ENSEÑANZA DE LA FÍSICA Y LA QUÍMICA
Descroizilles
Posiblemente Francisco Descroizilles, 
    sea uno de los personajes mas desconocidos en el mundo de la Química, y sin 
    embargo sus procedimientos y  los aparatos 
    creados por él, no sólo están en todos los laboratorios sino en todas las 
    casas.
Nació en junio de 1751, en la 
    Normandía francesa, noveno de dieciséis hermanos, de una familia de conocidos 
    farmacéuticos de la ciudad de Dieppe. Su padre había creado una sal polycréstica 
    (que servía para curarlo todo) a base de sulfato sódico y cloruro sódico y 
    también un procedimiento para suavizar el efecto del tártaro en los vinos 
    dulces.
Estudia con Rouelle en París, regresando a Rouen con un certificado de “demonstreur royal de chymie”, sin embargo esto no le autorizaba a regentar una farmacia, e incluso dio lugar a controversias con farmacéuticos locales que terminaron en los tribunales.
En 1783 inventa la lámpara con 
    luz giratoria intermitente de los faros, que se instaló en su ciudad natal, 
    en una torre de madera.
Poco después crearía la primera 
    cafetera: un cilindro con agujeros en su base cubierto de un disco perforado, 
    sobre el que pasaba el agua hirviendo, produciendo la infusión que se recogía 
    en la parte inferior. Este invento adaptado y patentado por el artesano local, 
    Abbe du Belloy,  se conoció como alambique 
    de Belloy, o también Chaptal por haber sido divulgado por este científico, 
    amigo de Descroizilles.
En 1787, se examina para farmacéutico. 
    El examen consistía en  una parte teórica 
    y otra práctica, y para poder hacerlo se requería el certificado de buena 
    moral, el de catolicidad, y la licencia de aprendizaje. Se examina entre el 
    11 y el 15 de mayo; la parte teórica en latín, por ser el lenguaje científico. 
    Después de muchas deliberaciones los 5 jueces, presentan a “Monsieur le médecin 
    du Roy”, que tenía que presidir el jurado, la petición de aprobado, que es 
    ratificada después de pagar grandes costas 
    
    [1] 
    
    , y dietas a los jueces, y contribuir con unos buenos banquetes 
    a mover su voluntad. El 17 de mayo ya era farmacéutico, y ello era la puerta 
    de entrada en la alta sociedad de Rouen. Frecuenta los salones literarios 
    de madame Roland, y escribe artículos científicos en el diario de Normandía.
Vamos al hecho trascendental desde 
    el punto de vista químico. En 1783, el farmacéutico sueco Scheele, publica 
    el descubrimiento del cloro que había efectuado dos años antes. Poco después 
    el francés Berthollet, descubre la aplicación fundamental, disuelto en agua 
    era capaz de blanquear las telas, que antes solo se lograba con la exposición 
    solar. Un alumno de éste, el inglés Watt, regresa a Inglaterra llevándose 
    las primicias del descubrimiento y su aplicación. En Glasgow, consigue blanquear 
    500 piezas de tela en muy poco tiempo. Las fábricas de textiles británicas 
    estaban de enhorabuena, pero enseguida se vio que existía un problema; el 
    agua de cloro que recibía el nombre de berthollet, deterioraba los tejidos, 
    que se estropeaban enseguida. Había que determinar la cantidad de cloro mínima 
    para que blanquease sin deteriorar.
En este momento va a nacer el análisis volumétrico, acompañado del utensilio elemental; la bureta. Todo de la mano de Descroizilles.
Nuestro protagonista crea un dispositivo para medir la cantidad de berthollet necesaria para decolorar el índigo usado como indicador. Lo hace con un tubo de vidrio de unos 25 cm. de largo y 14 mm. de diámetro, sobre el cual hace 24 divisiones, cada una con 4 subdivisiones. Aproximadamente cada división recogía un volumen de 2 mililitros. Debajo de la primera división había un espacio igual a una división, destinado al 0 de la escala, donde se pondría el berthollet a valorar. Había nacido la primera bureta que llama berthollímetro y también clorómetro según el esquema de la figura.
Como se puede observar no se parece en nada a las buretas actuales, mas bien sería un tubo graduado [2] .
La receta de la solución bertholimétrica que preparó Descroizilles para valorar el agua de cloro, era:
“8g. de indigo [3] en 66 partes de sulfúrico concentrado Se le agrega un poco de agua caliente y se calienta durante una hora. Una vez fría se le agrega 800mL de agua destilada. La disolución se guarda fuera de la luz en un recipiente de vidrio bien cerrado. Se debía tener en cuenta que el vidrio ordinario producía álcalis que reducían la fuerza de la solución estándar”.
El número de divisiones de licor de indigo que podía ser decolorado al agregar un volumen fijo de berthollet, se denominó grado de Descroizilles, o grado clorimétrico. Para ser efectivo y no estropear las telas de algodón, la solución bertholliana debería marcar 5 grados en la escala del bertollímetro.
Así surgió el análisis volumétrico.

Durante la revolución francesa, 
      Descroizilles fue promovido a supervisor de los mercados de Dieppe, cuando 
      su amigo Roland fue nombrado ministro del Interior. Pero llega la época 
      del terror, y madame Roland fue guillotinada, y su marido se suicidó. Descroizilles 
      fue encarcelado en Rouen durante tres meses, pero como la República tenía 
      necesidad de químicos fue liberado y nombrado “Inspector de pólvoras y salpeter 
      
      [4] 
      
      ”. Pasadas las turbulencias revolucionarias, regresó a 
      París, donde publica “Notices sur l’alcalimètre”.
Basándose en el berthollímetro, 
      crea el alcalímetro. Con una graduación mayor y capacidad de 80mL, y después 
      un acetímetro, necesario para estudiar la acidez de los vinos de Borgoña, 
      a lo que se dedicó en 1818.
Propone la creación en toda 
      Europa de escuelas de “pironomía”, donde se aprendía a luchar contra el 
      fuego, y después un sistema de silos para preservar el grano. Muere el 15 
      de abril de 1825, siendo enterrado en el cementerio del Père Lachaise, de 
      París.
[1] Tuvo que pagar 7 libras de entonces, que equivalían a 600 francos de 1951, mas o menos 600 euros actuales.
[2] Poco después Gay Lussac, la modificará, y bautizará como bureta, derivado del francés buire (vaso para licores) que a su vez lo hace de la raíz indoeuropea beu (hinchar) y Mohr, incluirá la llave con la pinza que lleva su nombre. La llave de vidrio aparecerá mas tarde.
[3] El indigo era un colorante natural extraído de plantas tropicales, de color azul violeta, de ahí su nombre y el de la planta. El origen del nombre puede leerse en la sección Orígenes, dentro del almacén en “Origenes43”
[4] La salpeter, era el nombre genérico de los nitratos que se empleaban para fabricar explosivos.